Dr. Juan Pablo Álvarez
La audición es un sentido clave para mantener una buena calidad de vida. Nos permite comunicarnos, disfrutar de conversaciones con familiares y amigos, y mantenernos conectados con el mundo. Sin embargo, con el paso de los años, es común que las personas experimenten dificultades auditivas. Este problema, conocido como presbiacusia, afecta a millones de adultos mayores en todo el mundo y puede tener un impacto significativo en la salud física, emocional y social.
Aunque muchas personas creen que perder audición es una consecuencia inevitable del envejecimiento, lo cierto es que existen estrategias, tecnologías y tratamientos que pueden mejorarla. Detectar los síntomas temprano y acudir a revisiones auditivas periódicas son pasos esenciales para mantener una buena calidad de vida en la tercera edad.

Qué es la presbiacusia
La presbiacusia es una forma de pérdida auditiva relacionada con el envejecimiento natural del sistema auditivo. Se caracteriza por una disminución progresiva y bilateral de la capacidad para escuchar sonidos, especialmente los agudos. Afecta tanto al oído interno, donde se encuentran las células sensoriales que perciben el sonido, como a las vías nerviosas que lo procesan en el cerebro.
La pérdida auditiva por envejecimiento suele desarrollarse lentamente, lo que hace que muchas personas no se den cuenta de que están perdiendo audición hasta que los síntomas son evidentes. Se estima que más del 50 % de las personas mayores de 65 años presentan algún grado de pérdida auditiva, lo que convierte a este problema en uno de los más comunes de la tercera edad.
Causas de la pérdida auditiva en personas mayores
Aunque el envejecimiento es la causa principal, hay múltiples factores que influyen en la aparición y progresión de las dificultades auditivas:
- Degeneración natural del oído interno: Las células ciliadas que detectan el sonido se deterioran con los años.
- Factores genéticos: Algunas personas tienen mayor predisposición a perder audición con la edad.
- Exposición al ruido: Escuchar música a alto volumen, trabajar en ambientes ruidosos o vivir en zonas con contaminación acústica acelera el deterioro.
- Problemas de salud crónicos: Enfermedades como hipertensión, diabetes y trastornos cardiovasculares pueden afectar la circulación sanguínea en el oído interno.
- Medicamentos ototóxicos: Algunos fármacos utilizados para tratar infecciones, cáncer o enfermedades crónicas pueden dañar la audición.
- Cera en el oído (tapones): La acumulación de cerumen es una causa común y reversible de pérdida auditiva temporal en adultos mayores.
Síntomas comunes
Las dificultades auditivas en personas mayores pueden presentarse de forma sutil y progresiva. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- Dificultad para escuchar sonidos agudos, como voces femeninas o de niños.
- Problemas para entender conversaciones en ambientes ruidosos.
- Necesidad de aumentar el volumen de la televisión o radio.
- Pedir constantemente a otros que repitan lo que dicen.
- Sensación de que las personas murmuran o no hablan con claridad.
- Zumbidos en los oídos (tinnitus).
- Aislamiento social por frustración o vergüenza al no escuchar bien.
Reconocer estos síntomas temprano es fundamental para buscar atención médica antes de que afecten la calidad de vida y la salud mental.
Consecuencias de no tratar la pérdida auditiva
Ignorar o minimizar la pérdida auditiva en adultos mayores puede tener consecuencias importantes:
- Aislamiento social: La dificultad para comunicarse lleva a evitar reuniones familiares y eventos sociales.
- Depresión y ansiedad: Sentirse desconectado del entorno puede generar tristeza y frustración.
- Deterioro cognitivo: Estudios científicos han demostrado que la pérdida auditiva no tratada aumenta el riesgo de demencia y Alzheimer.
- Mayor riesgo de caídas: La audición también influye en el equilibrio; los adultos mayores con pérdida auditiva tienen más probabilidades de sufrir accidentes.
- Calidad de vida reducida: Las actividades cotidianas, como hablar por teléfono o escuchar música, se vuelven difíciles.
La pérdida auditiva no es solo un problema sensorial, sino un factor que impacta en la salud general y en la independencia.
Diagnóstico y pruebas auditivas
El primer paso para abordar la pérdida auditiva es una evaluación médica y audiológica completa. El especialista (otorrinolaringólogo o audiólogo) puede realizar:
- Otoscopia: Para descartar tapones de cera o infecciones.
- Audiometría tonal: Mide la capacidad auditiva en diferentes frecuencias.
- Audiometría verbal: Evalúa la comprensión del habla.
- Pruebas de impedancia acústica: Determinan la función del tímpano y oído medio.
Realizar estas pruebas al menos una vez al año a partir de los 60 años es recomendable, incluso si no hay síntomas evidentes.
Tratamientos disponibles
Aunque la pérdida auditiva por envejecimiento no siempre es reversible, existen múltiples soluciones para mejorar la comunicación y calidad de vida:
- Audífonos: Son la herramienta más eficaz para compensar la pérdida auditiva. Existen modelos discretos y de alta tecnología que se adaptan a diferentes estilos de vida.
- Implantes cocleares: Para casos severos donde los audífonos no son suficientes, los implantes permiten recuperar la percepción de sonidos.
- Terapias auditivas y rehabilitación: Entrenan al cerebro para interpretar mejor los sonidos y adaptarse a los dispositivos auditivos.
- Eliminación de tapones de cera: Una causa simple y común de pérdida auditiva temporal que se resuelve con una limpieza profesional.
- Tratamiento de enfermedades asociadas: Controlar diabetes, hipertensión y colesterol ayuda a ralentizar el deterioro auditivo.

Tecnología actual en salud auditiva
Los avances tecnológicos han revolucionado la forma de tratar la pérdida auditiva. Hoy existen audífonos inteligentes con conectividad Bluetooth, reducción de ruido, micrófonos direccionales y aplicaciones móviles para ajustar el sonido según el entorno. También se desarrollan dispositivos intraauriculares casi invisibles y sistemas de sonido personalizados para cada paciente. La telemedicina facilita ajustes y consultas a distancia, ofreciendo mayor comodidad a personas mayores que tienen movilidad reducida.
Consejos para familiares y cuidadores
El apoyo familiar es clave para que los adultos mayores acepten y utilicen soluciones auditivas. Algunas recomendaciones:
- Hablar de frente y con buena iluminación para facilitar la lectura labial.
- Usar frases cortas y claras en lugar de gritar.
- Ser pacientes y evitar burlas o comentarios negativos.
- Acompañar a las consultas médicas y ayudar con el mantenimiento de audífonos.
- Crear entornos silenciosos en casa para mejorar la comunicación.
- Motivar a los adultos mayores a mantenerse activos socialmente.
Prevención y hábitos saludables
Aunque no es posible evitar completamente el deterioro auditivo relacionado con la edad, adoptar hábitos saludables puede retrasar su aparición:
- Proteger los oídos de ruidos fuertes y usar tapones en ambientes ruidosos.
- Mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes y omega-3.
- Controlar enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes.
- Evitar el uso excesivo de audífonos y auriculares a volumen alto.
- Realizar chequeos auditivos periódicos a partir de los 50 años.
Las dificultades auditivas en personas mayores son comunes, pero no deben considerarse una consecuencia inevitable del envejecimiento. Con diagnóstico oportuno, dispositivos auditivos modernos y apoyo familiar, los adultos mayores pueden mantener una vida activa, socialmente conectada y emocionalmente saludable. Consultar con un especialista en otorrinolaringología o audiología es el primer paso para recuperar la confianza en la comunicación y mejorar la calidad de vida. Prestar atención a los primeros síntomas y actuar a tiempo puede marcar una gran diferencia en el bienestar de las personas mayores.
Ya sea que tengas preguntas, necesites programar una cita o requieras más información sobre nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Encuentra a continuación nuestros datos de contacto para que puedas comunicarte con facilidad.
¡Estamos a tu disposición para brindarte el mejor cuidado y atención posible!
Citas al:
999 1070 398
Horario de Atención:
Lunes a Viernes de 9am a 7pm.
Sábado de 9am a 1pm
Dirección:
Hospital Christus Muguerza FARO del Mayab — Consultorio 611.