Dr. Juan Pablo Álvarez

Una rinoplastia es una cirugía estética y funcional muy común, cuyo éxito depende tanto del procedimiento quirúrgico como del cuidado posterior. Un protocolo postoperatorio adecuado no solo ayuda a consolidar los resultados, sino también a prevenir efectos secundarios y acelerar la recuperación.

1. Fase inmediata (primeras 24–72 horas)

2. Cuidado de apósitos y férula nasal

3. Higiene y limpieza nasal

4. Control del dolor e inflamación

5. Alimentación e hidratación

6. Actividad física progresiva

7. Protección dermatológica y solar

8. Seguimiento médico programado

9. Qué evitar durante la recuperación

10. Resultados esperables y tiempos

Beneficios de un cuidado postoperatorio adecuado

Los cuidados posteriores a una rinoplastia son tan esenciales como la propia intervención quirúrgica. Siguiendo consejos sobre higiene, actividad, protección solar y revisiones médicas, puedes conseguir un resultado armónico, funcional y duradero. La clave está en la recuperación consciente y el seguimiento responsable con tu cirujano.