Dr. Juan Pablo Álvarez
Cuando pensamos en toxina botulínica, a menudo nos viene a la mente su uso para atenuar arrugas y líneas de expresión. Sin embargo, desde hace años su aplicación médica ha demostrado beneficios mucho más allá de la estética, convirtiéndose en una herramienta funcional para aliviar migrañas crónicas, dolores de cabeza tensionales y los trastornos derivados de una articulación temporomandibular (ATM) sobrecargada.
Cómo actúa la toxina botulínica en los músculos y el dolor
La toxina botulínica A (conocida como Botox®) produce una relajación temporal de los músculos al bloquear la liberación de acetilcolina, el neurotransmisor responsable de la contracción muscular. Al disminuir la fuerza de esa contracción, los músculos hiperactivos se alivian y, como consecuencia, se reduce tanto la tensión como la irritación de los nervios cercanos que generan el dolor. Además, existen evidencias de que la toxina modula vías de dolor en el sistema nervioso central, disminuyendo la sensibilidad de las terminaciones nerviosas y reduciendo la liberación de sustancias proinflamatorias.
Alivio de las migrañas y dolores de cabeza crónicos
En la actualidad, la toxina botulínica está aprobada para la prevención de la migraña crónica, aquella que se define por sufrir al menos 15 días con dolor de cabeza al mes, de los cuales 8 cumplen criterios de migraña. El tratamiento consiste en la inyección en puntos estratégicos de la cabeza, el cuello y los hombros. Con ello se logra:
• Reducir la frecuencia de los episodios de migraña
• Disminuir la intensidad y duración de los ataques
• Mejorar la calidad de vida al permitir disminuir la medicación oral diaria
Cada sesión requiere alrededor de quince minutos y los resultados suelen ser visibles tras dos o tres ciclos de aplicación. La comodidad y seguridad del procedimiento lo convierten en una opción de primera línea para pacientes que no han conseguido controlar sus migrañas con fármacos preventivos tradicionales o intolerancia a sus efectos secundarios.
Tratamiento del bruxismo y la disfunción de la ATM
El bruxismo, o apretamiento y rechinamiento de dientes, suele producirse por una contracción reiterada de los músculos masticatorios, principalmente el masetero y el temporal. Este hábito, que puede ser diurno o nocturno, genera:
• Fatiga y dolor en los músculos de la cara
• Sobrecarga de la articulación temporomandibular, con sentimientos de chasquido o bloqueo
• Desgaste dental y fracaso de restauraciones como coronas o implantes
• Cefaleas de origen muscular, irradiadas incluso hacia el cuello
Al inyectar pequeñas dosis de toxina botulínica en los músculos maseteros y ocasionalmente en el temporal, se atenúa la fuerza de la mordida sin impedir la masticación normal. Esto protege la ATM y las estructuras dentales, alivia el dolor agudo y el malestar crónico, y permite restaurar la función de manera gradual. En estudios publicados, casi un cuarto de los pacientes refirió desaparición completa del bruxismo y el resto una mejoría significativa, con mínimos efectos adversos de corta duración.

Importancia del nervio trigémino en el dolor craneofacial
El nervio trigémino es el quinto par craneal y el encargado de transmitir la sensibilidad de gran parte del rostro, así como de controlar la motricidad de los músculos de la masticación. Al reducir la contracción excesiva de maseteros y temporales, la toxina botulínica disminuye la irritación de este nervio y, por ende, la generación de dolor orofacial, preauricular y referido al oído (otalgia). Además, al relajar el complejo músculo-articulación, previene la aparición de clics articulares y la sensación de “pesadez” o presión interna.
Procedimiento, seguridad y cuidados
El tratamiento se realiza en consulta, con una duración de cinco a veinte minutos según el número de zonas tratadas. Se utilizan agujas finas y una cantidad muy segura de toxina, ajustada al tamaño del músculo y la respuesta del paciente. Las molestias son mínimas y transitorias: puede aparecer un ligero hematoma o sensibilidad en la zona de inyección que desaparece en 24–48 horas. No es necesario reposo, y las actividades cotidianas se reanudan de inmediato. Los efectos suelen prolongarse entre cuatro y seis meses, tras los cuales la aplicación puede repetirse.
¿Quién puede beneficiarse?
Este enfoque es ideal para pacientes con:
• Migraña crónica que persiste pese a tratamiento oral
• Cefaleas tensionales frecuentes
• Bruxismo con daño dental o dolor musculofacial
• Disfunción de la ATM con chasquidos, bloqueos o dolor al abrir la boca
• Dolor referido al oído sin patología otológica, secundario a sobrecarga mandibular
Antes de iniciar, se realiza una evaluación completa de la historia clínica, la frecuencia e intensidad del dolor, y un examen de la ATM y la marcha mandibular. En algunos casos se complementa con pruebas de imagen o registro electromiográfico para precisar los músculos más afectados.
Resultados y pronóstico
La mayoría de los pacientes experimentan una reducción clara del dolor y la tensión muscular a las dos semanas del tratamiento, con mejoría continua durante los meses siguientes. Al debilitar estratégicamente los maseteros, se previene el desgaste dental y se protege la ATM. En el caso de la migraña, muchos consiguen disminuir la toma de medicación oral y mejorar sus días libres de dolor.
La toxina botulínica A ha dejado de ser un simple recurso estético para convertirse en un aliado fundamental en el tratamiento de migrañas, cefaleas crónicas y disfunciones de la articulación temporomandibular. Gracias a su capacidad de relajar músculos hiperactivos y modular vías nerviosas de dolor, ofrece una alternativa segura, eficaz y mínimamente invasiva para recuperar tu calidad de vida. Si sufres dolor de cabeza frecuente, bruxismo o molestias en la mandíbula, consulta con un especialista; juntos diseñaréis el plan de tratamiento que mejor se adapte a ti.
Ya sea que tengas preguntas, necesites programar una cita o requieras más información sobre nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Encuentra a continuación nuestros datos de contacto para que puedas comunicarte con facilidad.
¡Estamos a tu disposición para brindarte el mejor cuidado y atención posible!
Citas al:
999 1070 398
Horario de Atención:
Lunes a Viernes de 9am a 7pm.
Sábado de 9am a 1pm
Dirección:
Hospital Christus Muguerza FARO del Mayab — Consultorio 611.