Dr. Juan Pablo Álvarez
Por qué sentimos molestias en los oídos al volar
Las molestias en los oídos durante los vuelos son muy comunes y tienen una explicación sencilla: los cambios rápidos de presión atmosférica al despegar y, sobre todo, al aterrizar, afectan la capacidad del oído medio para equilibrarse. Este fenómeno se conoce como barotrauma o barotitis media. La trompa de Eustaquio, un pequeño conducto que conecta el oído medio con la garganta, es la encargada de regular esa presión, pero cuando no funciona correctamente o el cambio es muy brusco, aparece dolor, sensación de oído tapado, zumbidos y, en casos graves, lesiones del tímpano.

Qué pasa en tu oído cuando el avión sube o baja
En el ascenso, el aire dentro del oído medio se expande mientras la presión externa disminuye. En el descenso ocurre lo contrario: la presión externa aumenta rápidamente y el aire atrapado en el oído medio no logra salir a tiempo, creando una sensación de vacío y presión intensa. Esto puede bloquear la trompa de Eustaquio, que funciona como una válvula, y generar dolor o disminución de la audición temporal. Si tienes resfriados, alergias, sinusitis o inflamación nasal, el problema se agrava porque el conducto está más estrecho y no puede cumplir su función.
Síntomas comunes de barotrauma en vuelos
El malestar en los oídos puede variar de leve a severo. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran sensación de plenitud o presión, dolor punzante, audición disminuida, zumbido, mareo y, en casos extremos, sangrado por el oído debido a ruptura del tímpano. En bebés y niños pequeños, es habitual que lloren durante el aterrizaje por estas molestias, ya que sus trompas de Eustaquio son más cortas y horizontales, lo que dificulta el equilibrio de presión.
Por qué es importante prevenir el barotrauma
Aunque muchas veces el dolor de oído en vuelos desaparece en horas, ignorarlo puede traer complicaciones. Los cambios bruscos de presión pueden inflamar el oído medio, causar microlesiones en el tímpano e incluso favorecer infecciones. En viajeros frecuentes, pilotos y auxiliares de vuelo, la exposición repetida puede generar problemas crónicos. Además, si ya tienes infecciones de oído, congestión nasal, alergias mal controladas o antecedentes de cirugía, el riesgo de daño es mayor. Prevenirlo no solo mejora tu experiencia de viaje, sino que cuida tu salud auditiva a largo plazo.
Medidas preventivas antes de volar
Preparar tus oídos antes de subir al avión es clave. Si tienes alergias o resfriado, consulta con tu médico sobre el uso de descongestionantes nasales o antihistamínicos. Hidratarte bien antes del vuelo ayuda a mantener la mucosa nasal saludable y facilita la apertura de la trompa de Eustaquio. Evita el alcohol y el tabaco, ya que resecan y congestionan las vías respiratorias. Si padeces infecciones de oído activas o dolor intenso previo al vuelo, lo mejor es posponer el viaje, ya que el barotrauma puede empeorar la lesión.
Técnicas simples durante el despegue y aterrizaje
Una de las medidas más efectivas es tragar con frecuencia. Masticar chicle, chupar caramelos o beber sorbos de agua estimula los músculos que abren la trompa de Eustaquio, equilibrando la presión. Otra técnica útil es el Valsalva, que consiste en cerrar la boca, tapar la nariz y soplar suavemente para abrir el conducto. Esta maniobra debe hacerse con precaución y no si hay infección activa. La maniobra de Toynbee (tragar mientras tienes la nariz tapada) es otra opción sencilla y segura. Mantenerte despierto durante el aterrizaje también ayuda, ya que al dormir reduces el número de degluciones espontáneas.

Consejos para viajeros frecuentes
Si viajas en avión con regularidad por trabajo o placer, considera usar tapones especiales de presión regulada. Estos dispositivos tienen filtros que permiten igualar lentamente la presión y reducen la incomodidad. Hacer ejercicios suaves de mandíbula, como bostezar y mover la boca, también ayuda. Mantenerte hidratado y moverte durante el vuelo mejora la circulación y reduce inflamación. Si tienes problemas crónicos de trompa de Eustaquio, un especialista puede recomendar tratamientos preventivos personalizados, incluyendo dispositivos médicos.
Cuidados especiales para bebés y niños
Los niños son más propensos al dolor de oído en vuelos porque sus conductos auditivos son más pequeños. Para ayudarlos, ofréceles biberón, chupón o snacks durante el despegue y aterrizaje, lo que estimula la deglución y equilibra la presión. Si están resfriados, consulta al pediatra antes de volar. Evita dormirlos justo antes del descenso para que puedan tragar con frecuencia. Un truco sencillo es darles un pañuelo para soplar la nariz antes del aterrizaje y mantener la nariz despejada.
Viajar con problemas de oído o cirugías previas
Si has tenido perforación de tímpano, otitis crónica, cirugías de oído medio o colocación de tubos de ventilación, es importante consultar a tu otorrinolaringólogo antes de volar. Algunas personas con tubos de drenaje pueden experimentar menos molestias porque estos dispositivos facilitan la salida de aire, pero cada caso es único. Si has sido operado recientemente, el médico puede recomendar esperar varias semanas antes de volar para evitar complicaciones.
Qué hacer si el dolor persiste después del vuelo
En la mayoría de los casos, la sensación de oído tapado desaparece pocas horas después de aterrizar. Sin embargo, si notas dolor intenso, pérdida de audición que no mejora, secreción, mareo o zumbidos persistentes, acude a un especialista. Es posible que exista inflamación severa, hemorragia interna o perforación timpánica. El tratamiento puede incluir analgésicos, descongestionantes, gotas óticas o, en casos graves, procedimientos médicos para drenar líquido o reparar el tímpano.
El papel del otorrinolaringólogo en viajeros frecuentes
Quienes vuelan constantemente pueden beneficiarse de evaluaciones periódicas para revisar el estado del oído medio, especialmente si tienen antecedentes de sinusitis, alergias o barotraumas repetidos. El otorrino puede sugerir estrategias personalizadas, como entrenar maniobras de compensación, usar medicamentos preventivos o recomendar dispositivos específicos. Estas consultas ayudan a prevenir lesiones acumulativas y a viajar sin molestias.
Mitos sobre el cuidado de los oídos en vuelos
Muchas personas recurren a métodos caseros no recomendados, como introducir bastoncillos, aceites o gotas sin prescripción antes del vuelo. Estas prácticas pueden irritar el canal auditivo, empujar cera hacia adentro y agravar la incomodidad. Otro mito común es que los dolores de oído en vuelos son inevitables: con preparación y técnicas adecuadas, la mayoría de los viajeros puede evitar molestias significativas. Lo más importante es informarse y aplicar medidas preventivas basadas en evidencia médica.
Consejos prácticos para tu próximo viaje
Lleva siempre caramelos o chicle para estimular la deglución. Hidrátate bien durante todo el vuelo y mantente activo, moviendo la mandíbula y estirándote en trayectos largos. Utiliza tapones de presión regulada si eres sensible a los cambios de presión. Evita volar enfermo de gripe o congestión nasal, pero si es inevitable, usa sprays nasales salinos antes del descenso. Mantén tu nariz limpia y libre de mucosidad para facilitar la apertura de la trompa de Eustaquio. Si viajas con niños, planea sus horarios para que estén despiertos en el aterrizaje y ofréceles líquidos o chupón.
El dolor o taponamiento de oídos durante los vuelos es un problema muy común que puede prevenirse con preparación adecuada. Conocer cómo funcionan tus oídos ante los cambios de presión, aprender maniobras de compensación, mantener hábitos saludables y consultar a tu médico si tienes condiciones previas son pasos esenciales para volar con comodidad y seguridad. Los viajeros frecuentes, los niños y quienes tienen antecedentes de problemas auditivos deben prestar especial atención y planificar su cuidado antes de cada vuelo. La próxima vez que subas a un avión, recuerda que pequeños gestos como tragar, bostezar o usar tapones adecuados pueden marcar la diferencia entre un viaje incómodo y una experiencia placentera.
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